Las compañías aéreas pretenden aprovechar el impulso generado en primavera con el incremento de vuelos en la temporada vacacional para consolidar la recuperación del sector este mismo invierno. Así se desprende de la programación de operaciones que se anuncia desde el sector, que superarán en número a las que había anteriormente a la pandemia.
Las compañías han previsto la ocupación de 108,8 millones de asientos para la temporada de invierno en la red de aeropuertos de Aena, unas cifras que superarían en un 4,2% el mismo periodo de 2019, último ejercicio sin pandemia. La oferta de asientos crece principalmente en vuelos domésticos situándose en 9 puntos porcentuales y 41 millones de plazas. En cuanto a operaciones internacionales el crecimiento es mucho menor, de un 1% con 67,4 millones de asientos programados.
Los aeropuertos insulares son los que mejor previsión ofrecen. Canarias registrará un aumento del 20% con Gran Canaria a la cabeza en operaciones (7,8 millones de asientos y un 18% más que en 2019), seguido de Tenerife Sur (6,4 millones y un 25%), Lanzarote (4 millones y un 31%) y Fuerteventura (3,4 millones y un 33%). Baleares tendrá en Palma de Mallorca el aeropuerto con mayor crecimiento, programando 6,6 millones de plazas y un 15% de incremento, seguido de Ibiza con 1,6 millones de plazas (25%) y Menorca con 668.000 (19%).
Por su parte, los dos principales aeródromos de España no superan todavía la previsión de cifras de 2019 aunque se quedan muy cerca. Madrid dispondría de 27,2 millones y Barcelona de 20,4, situándose ambos con 3 puntos negativos con respecto a las cifras de hace dos años.
Esta situación se debe principalmente a la tipología de viajes, en la que España cuenta con una gran importancia de la movilidad por ocio y las compañías están apostando por potenciar la oferta en este segmento. Más teniendo en cuenta que los viajes de negocios, aunque también están repuntando, como demuestra la apuesta de Iberia con el Puente Aéreo, todavía están lejos del volumen pre pandemia.
Desde Aena confirman que las expectativas de recuperación y vuelta a la normalidad son, efectivamente, positivas gracias a unos datos generales “positivos”, pero advierten que la situación sanitaria aun no es del todo estable y que el grado de incertidumbre sigue siendo “elevado”. Esta es la razón de que consideren que las cifras de programación de asientos están “sujetas a cambios” y recuerdan la necesidad de relativizar la comparación de datos con respecto al invierno 2019 por ser un año caracterizado por la escasa actividad durante sus dos últimas semanas.
De igual manera, las compañías aéreas quieren aprovechar la tendencia positiva para culminar la remontada y entrar en un periodo de crecimiento ininterrumpido. Los datos siguen siendo positivos una vez finalizada la temporada estival y las compañías siguen abriendo procesos de selección de personal para contratar nuevos tripulantes de cabina de pasajeros.
