Existen muchos motivos para ser tripulante de cabina de pasajeros. Porque es un trabajo que demanda un desarrollo profesional continuo. Por pertenecer a un sector que ofrece estabilidad laboral a largo plazo. Porque es un trabajo especializado que exige conocimientos técnicos específicos y grandes responsabilidades. Por todo el simbolismo que rodea a la vida en el aire de azafatas y auxiliares de vuelo desde los inicios de la aviación en los años 30 del siglo pasado. Por el estilo de vida dinámico y sociable que lo caracteriza.
Son muchas las razones para iniciar una carrera profesional como TCP, igual que muchos son los pasos que hay que dar para consolidarse en una profesión que a muchas personas les apasiona. Pero, ¿cuáles son los principales pasos que hay que dar para trabajar y desarrollarse como azafata y auxiliar de vuelo? Son muchos los factores a tener en cuenta. Si hubiera que establecerlo en grandes fases, podrían ser las siguientes.
Qué es un TCP y qué responsabilidades y aptitudes debe tener una azafata o auxiliar de vuelo
Los tripulantes de cabina de pasajeros son los profesionales que atienden al pasaje en el interior de un avión comercial. Y los atienden en todas las circunstancias. Las azafatas de vuelo no solo dan servicios a las necesidades de los pasajeros, sino que además son responsables de su seguridad.
Hay mucho más en el trabajo de un TCP de lo que todo el mundo ve cuando un vuelo se desarrolla con normalidad. Lo habitual es que el pasaje sea atendido por los tripulantes de cabina de pasajeros desde que le dan la bienvenida al avión, los acomodan en sus asientos, les ayudan con el equipaje, les muestran los protocolos de seguridad o les facilitan comida y bebida y todo aquello que necesiten. Pero más allá de estas acciones regulares las azafatas y auxiliares de vuelo tienen una gran responsabilidad sobre el pasaje. Son las personas encargadas de sofocar un fuego en el interior del aparato, de atender a una persona indispuesta, de erradicar posibles episodios de violencia o agresividad entre el pasaje, o de dirigir maniobras tan importantes como la evacuación del avión en caso de emergencia. Las azafatas y auxiliares de vuelo están formados para actuar en todos estos supuestos y tienen la responsabilidad legal de hacerlo llegado el caso.
Qué requisitos son necesarios cumplir para trabajar como tripulante de cabina de pasajeros
En la cuestión de los requerimientos solicitados a un futuro TCP es necesario distinguir entre los requisitos que hay que cumplir para acceder a la formación y los que las aerolíneas piden en sus procesos de selección de personal.
La formación permite a los aspirantes obtener el certificado TCP después de cursar la programación correspondiente en una escuela homologada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). El certificado TCP, válido para volar en toda la Unión Europea, es absolutamente necesario para trabajar como azafata o auxiliar de vuelo en cualquier compañía aérea.
Las condiciones para acceder a la formación son claras. Es indispensable tener la titulación de Educación Secundaria Obligatoria para matricularse en una escuela oficial de TCPs y comenzar la formación. En cuanto a la edad es necesario haber cumplido los 18 años de edad en el momento de titularse, aunque es posible realizar la formación antes y esperar a cumplir la mayoría de edad para recibir el certificado. La formación culmina con un examen donde se debe aprobar todo el contenido teórico y práctico, incluida una prueba de natación que exige cubrir en piscina una distancia de 100 metros en menos de 2 minutos y medio.
Los requerimientos exigidos por las compañías para formar parte de sus plantillas no son los mismos y varían de una aerolínea a otra. Entre los requisitos comunes está la estatura, con una marca mínima general de 1,57, y el inglés, idioma que todas las empresas exigen hablar a sus tripulantes de una forma fluida. Los estudios reglados suelen ser otra de las partes del currículo en el que se fijan, por eso es muy recomendable tener al menos el título de bachiller.
La importancia de la escuela y de su programa formativo
Una vez se ha superado la fase formativa y se está en posesión de un título de TCP, es el momento de buscar trabajo. Con la particularidad de que la experiencia laboral será nula en caso de un TCP ya que, al contrario que en otra profesiones, las práctica profesionales no existen en aviación porque nadie sin una titulación contrastada por AESA se puede subir a un avión con una responsabilidad fiduciaria.
En este caso, la escuela donde un TCP haya realizado sus estudios tiene aun más importancia y supone un valor añadido en todo proceso de selección de personal de las aerolíneas, que conocen perfectamente las trayectorias de cada centro formativo y cómo de preparado sale su alumnado.
Hay una serie de puntos clave a la hora de elegir una escuela de TCP. El primero es evidente: que esté homologada por AESA. A partir de ahí es importante su experiencia: a mayor tiempo en el sector, mayor número de azafatas y auxiliares de vuelo titulados, y mayor bagaje y referencias que presentar a las compañías. A esta experiencia es fundamental sumarle la calidad formativa, ya que las aerolíneas trabajan con ratios tanto cuantitativos como cualitativos y saben cómo de formados salen los recién titulados.
La calidad está relacionada directamente con el profesorado y con el contenido curricular y recursos que las escuelas incorporan a la formación reglada. Es importante que los instructores tengan experiencia profesional en las materias que imparten, que durante la formación práctica el alumnado tenga fácil acceso a entornos que simulen lo más fidedignamente posible las condiciones reales de vuelo, o que los programas formativos incluyan contenidos que, aunque no sean obligatorios, amplíen los conocimientos de los estudiantes en materia de idiomas, protocolo o modalidades específicas de servicio a bordo.
Desarrollo profesional de los TCPS y conocimiento del sector de la aviación
El sector de la aviación comercial evoluciona sujeto a entornos muy cambiantes que están directamente relacionados con múltiples factores. Desde las administraciones gubernamentales que deciden sobre su legislación, a cuestiones técnicas que tienen su origen en la ingeniería aeronáutica, pasando por amplios condicionantes económicos de diversa índole.
Los tripulantes de cabina de pasajeros deben conocer la actualidad de su sector, como cualquier otro profesional cualificado. Y es preciso además que amplíen sus capacidades y aptitudes profesionales constantemente para adaptarse a las oportunidades y a las demandas de las compañías y de una industria en constante evolución. Sobre todo en épocas de cambios profundos como es el actual, en un momento en que el mercado está en crecimiento después de contarse de forma crítica por la pandemia, y en que las compañías deberán hacer frente a un profundo cambio para adaptarse a los nuevos modelos de movilidad.
