Air Hostess, el grupo académico especializado en formación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros desde hace más de 26 años y la red de escuelas líder del sector en España, inicia un nuevo curso lectivo para la temporada de otoño 2021 e invierno 2022. Este mes de octubre, las 22 escuelas que forman la red de centros, dará comienzo una nueva programación de cursos para TCPs en diferentes modalidades para preparar a las promociones de azafatas y auxiliares de vuelo que están llamados a nutrir a la aviación de la fuerza de trabajo necesaria para la recuperación.
El inicio de la temporada coincide con la consolidación del sector de la aviación, que en el anterior trimestre ha conseguido alcanzar el 70% de su actividad previa a la pandemia. Las expectativas a corto y medio plazo son muy positivas, y muchos expertos sitúan la recuperación total en 2024, e incluso los más optimistas la adelantan a 2023. Lo que está claro es que 2022 va a ser un año de crecimiento, lo que conlleva un amplio volumen de contrataciones para cubrir las plazas que se han quedado vacantes durante el largo periodo de crisis sanitaria, debido a la retirada anticipada de muchos profesionales. El momento actual ofrece muchas oportunidades para formarse y desarrollarse como tripulante de cabina de pasajeros, después de una pandemia mundial que ha reiniciado el mercado. Tras los ciclos de crisis llegan las oportunidades y el sector aéreo está en pleno despegue.
Después de 26 años formando de manera continuada a varias generaciones de TCPs, Air Hostess, conoce perfectamente el sector y sabe que está empezando un ciclo de crecimiento que las futuras azafatas y auxiliares de vuelo deben aprovechar. Por eso sus 22 centros, todos homologados por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, han redoblado esfuerzos para ofrecer condiciones de formación ventajosas para su alumnado. Su calidad formativa está fuera de toda duda y así lo reconoce las principales compañías aéreas nacionales, que reconocen en los alumnos titulados por sus centros a profesionales con una capacidad contrastada.
Después de una época de mucha incertidumbre, las aerolíneas tienen que retomar el vuelo y dinamizar sus plantillas de azafatas y auxiliares de vuelo. Con la perspectiva de la paulatina vuelta a la normalidad han tenido que iniciar procesos de selección en busca de diferentes perfiles, tanto si tienen experiencia como si no, lo que les lleva a fijarse en nuevos titulados que estén bien formados y sepan ejercer sus responsabilidades desde el primer vuelo.
Una de las garantías que estos perfiles sin experiencia pueden ofrecer a la aerolínea es el centro donde han estudiado, conocedoras las compañías de que muchas escuelas imprimen a su alumnado un rendimiento inmediato. Los técnicos de selección conocen perfectamente los centros y saben de qué recursos y programación disponen. El prestigio del centro y la calidad de su programa será clave a la hora de decidirse por los nuevos TCPs
A este respecto, las aerolíneas evalúan la calidad de los centros por su trayectoria y experiencia formativa y por sus recursos de formación práctica. Cuantos más años tenga una escuela a más alumnos tendrá volando en aerolíneas y mayores serán sus referencias. La programación práctica es también elemental y se define por los activos que la escuela pone a disposición del alumno. Los simuladores propios son clave para que los nuevos TCPS se desenvuelvan en condiciones que reproduzcan fielmente a las de una aeronave.
Air Hostess cuenta con una experiencia de 26 años y con un simulador propio de última generación en su centro de A Coruña donde todas las escuelas del grupo realizan las prácticas. A esto se suma una excelente orientación laboral de sus alumnos, ya que todos sus centros cuentan con instructores dotados de una amplia experiencia como tripulantes de cabina que conocen perfectamente las compañías y sus políticas de contratación. Es una marca de referencia en el sector.
