Con las restricciones derivadas de la pandemia va a ser difícil hacerse un viaje durante la Pascua. Pero todas las comunidades de España tienen lugares donde la Semana Santa se vive con pasión. Aunque este año no se podrán presenciar las procesiones, siguen siendo visitas recomendadas y un buen momento para conocer la devoción con la que se vive, pese a la ausencia de festejos multitudinarios.
Te proponemos 5 destinos en 5 comunidades distintas para vivir con pasión la Semana Santa sin las incomodidades de un viaje largo. No sentirás la emoción del despegue ni podrás disfrutar de la atención de un tripulante de cabina de pasajeros o una azafata de vuelo que te sirva tu bebida favorita, pero a cambio estarás cerca de tu casa y te sorprenderás con costumbres de tus vecinos que quizás no conocías.
Sevilla, la Semana Santa más internacional
La primera de las lista tiene que ser la de Sevilla. La más conocida internacionalmente y unas de las ciudades que la vive con más pasión. La Semana Santa hispalense está llena de rituales y ceremonias de gran espectacularidad, pero si hubiese que recalcar una de ellas sería quizá la de las Vírgenes Bajo Palios, también conocida como la Esperanza Trianera o Virgen de la Esperanza.
En Sevilla también se sacan algunos de los Cristos más antiguos, como el de la Vera Cruz, de entorno al año 1540, y el Jesús del Gran Poder, de 1620, uno de los que mayor dificultad entraña debido a su recorrido. También hay que mencionar la salida de la Macarena de su iglesia a las doce de la noche del Jueves Santo por la gran cantidad de público que congrega.
Ferrol (A Coruña), el silencio como espectáculo
La primera referencia documental de la Semana Santa de Ferrol se remonta a 1616, y en el año 2014 recibió la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional. El Viernes Santo es una de los días destacados con la procesión Nuestra Señora de “Os Caladiños” como la más famosa de todas. En ella desfilan las imágenes de San Juan Evangelista y Santísima Virgen de los Dolores, a las que sacan de noche y bajo un sobrecogedor silencio.
Valladolid, de Interés Turístico Internacional
La capital de Castilla y León tiene una Semana Santa tradicional y marcada por la sobriedad, declarada además de Interés Turístico Internacional. Y no es para menos: diez días de solemnes celebraciones desde que empieza, el Viernes de Dolores en la ribera del río Pisuerga, hasta que termina el Domingo de Resurrección. Más de 13.000 cofrades recorren las calles pucelanas en procesión llevando tallas de escultores barrocos tan reconocidos como Juan de Juni o Gregorio Fernández, imágenes que pueden visitarse durante el resto del año en el Museo Nacional de Escultura.
Hellín (Albacete), donde resuena la tamborrada
La localidad de Hellín es conocida por ser la ciudad del tambor, y una celebración tan pasional como la Semana Santa no puede faltar este instrumento. Hasta 4 tamborradas se realizan durante los días de festejos: la de la noche del Viernes de Dolores, la del miércoles y la del jueves, y la del Sábado de Gloria. La más espectacular quizás sea la tamborrada que se celebra durante toda la noche que va del Jueves al Viernes Santo.
Elche (Alicante), la reina del Domingo de Ramos
La también llamada Semana Santa Ilicitana se celebra en la localidad alicantina de Elche y cuenta con una de las más célebres y concurridas procesiones de Domingo de Ramos. Miles de personas participan en una marcha marcada por la espectacularidad de las palmas que enarbolan, la mayoría procedentes de los numerosos palmerales de la ciudad. Los desfiles se suceden a lo largo de todas las parroquias, aunque el más significativo se celebra en la basílica de Santa María y destaca por la espectacularidad de las palmas que allí se congregan.