La pandemia ha traído innumerables cambios de hábitos en todo el mundo. Es evidente que ha afectado muy negativamente a muchos sectores productivos y colectivos pero también ha relanzado otros. La industria de la aviación ejecutiva ha sido uno de los sectores que han tomado impulso durante la crisis sanitaria, lo que abre posibilidades de negocio menos exploradas hasta el momento y nuevas oportunidades de desarrollo profesional para tripulantes de cabina de pasajeros.
Según datos publicados por Eurocontrol en su informe de septiembre, la aviación ejecutiva consiguió crecer en Europa un 29% durante el mes de agosto de 2021 con respecto al mismo periodo de 2019, el último sin pandemia, consolidando así una tendencia ascendente que viene de meses atrás. Mientras la aviación comercial tenía sus flotas en tierra, el modelo de vuelos corporativo aprovechó la oportunidad y consiguió hacerse con el vacío que dejaban las grandes compañías, obligadas a reducir dramáticamente su volumen de operaciones por las consecuencias de la crisis sanitaria.
Los expertos del sector han analizado este cambio de tendencia en favor de la aviación ejecutiva y destacan los cambios en la oferta y en la demanda de esta modalidad de servicio aéreo. Los operadores han sabido abrir nuevos canales de comunicación para transmitir de forma eficaz las ventajas y valores de su producto a la vez que han diversificado sus servicios para llegar a públicos que antes no podían acceder a este tipo de viajes. La oferta de vuelos compartidos es un claro ejemplo de cómo la aviación ejecutiva puede ampliar su rango de públicos objetivos ofreciendo una gama de productos más flexible a partir de operaciones optimizadas.
Las previsiones coinciden en que el crecimiento se estabilizará una vez finalizada una temporada estival que relanzó todo el sector con su demanda de viajes turísticos, pero que seguirá creciendo en el corto, medio y largo plazo. Es evidente que las compañías especializadas en este tipo producto han encontrado una vía de desarrollo que han sabido explotar y que aprovecharán el cambio de hábitos de consumo en los viajes que ha traído la crisis del Covid.
La expansión de la aviación ejecutiva es, sin duda, una magnífica noticia para pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros, que ven en los viajes corporativos una importante área de desarrollo profesional. Desde el sector formativo insisten en que esta modalidad de servicio de tripulación exige habilidades y conocimientos específicos para aportar el valor añadido que exige un producto tan exclusivo como este y recomiendan ampliar la formación con cursos especializados.
